miércoles, agosto 05, 2009

El Taj Mahal es un complejo de edificios construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra, India, por el emperador musulmán Sha Jahan. Su estructura combina elementos de las arquitecturas islámica, persa, india e incluso turca

El Sustantivo



1. Definición:


A. Morfológicamente.- Palabra gramatical variable, inventario abierto.
B. Semanticamente.- Nombra a los seres o cosas. Aísla un elemento de la realidad y le señala características distintivas función independiente.
C. Sintaticamente.- Funciona no sólo como núcleo de sujeto, sino como modificador indirecto, aposición, objeto directo, indirecto, etc.

2. Clasificación:

Clasificación por género

Muchas lenguas dividen los sustantivos en clases semánticas o a veces en géneros (que pueden ser formales o semánticamente condicionados). En las lenguas indoeuropeas existen generalmente 2 ó 3 géneros gramaticales estrictos (masculino, femenino y a veces también neutro), en las lenguas semíticas lo común es distinguir entre 2 géneros (masculino / femenino). Paralelamente algunas lenguas como el inglés además de género, reflejado sólo en la substitución pronominal, los sustantivos pueden clasificarse en contables e incontables. Otras lenguas distinguen un gran número de géneros o clases nominales como las lenguas bantúes, y en el otro extremo el chino o las lenguas urálicas y altaicas no distinguen género.

Según el género, en castellano, los sustantivos se clasifican en:


Sustantivos masculinos: el género masculino de un nombre frecuentemente está marcado por el morfema de género –o al final de la forma de singular (libro, niño, sombrero), aunque algunas excepciones ya que palabras que acaban en –o son femeninas como la foto(grafía), la mano, la moto (cicleta). También existen nombres masculinos acabados en consonante alveolar (árbol, ataúd, alias, armazón, ...). La mejor prueba para determinar el género de cualquier sustantivo es comprobar si la palabra requiere un artículo masculino (el, un, etc.). Por lo demás, los días de la semana, los meses del año, los puntos cardinales y los números son masculinos.

Sustantivos femeninos: El género femenino de un sustantivo se determina añadiendo el morfema de género –a (niña, vaca, mesa, ventana, ...). Anteponiendo un
artículo femenino (la, una, etc.) a una palabra y viendo si es gramaticalmente aceptable la expresión se conoce el género. Las letras del alfabeto son femeninas. Existen unas pocas palabras acabadas en -a que son masculinas el día, el mapa, el clima, el cometa. Y las palabras en -ista pueden ser masculinas o femeninas según el contexto.

Sustantivos neutros: Los conceptos abstractos son de género neutro. Ejemplos: lo bueno, lo malo, lo importante, lo contrario. En español generalmente esta categoría sólo está formada por adjetivos sustantivados en singular.

Clasificación por número

Artículo principal: Número gramatical
Según el número, en castellano, los sustantivos se clasifican en:

Sustantivos singulares: si el número de objetos a los que hace referencia el nombre es único. En singular, los sustantivos no tienen ningún morfema de número.

Sustantivos plurales: si el número de objetos a los que hace referencia el nombre son varios o más de uno.

Sustantivos colectivos: se trata de formas de singular, que morfosintácticamente son como cualquier otra forma de singular, pero que tienen como referencia un grupo concreto de entidades: la armada, la manada, una banda, ... .

Otras formas de clasificación

Según la semántica, los sustantivos se clasifican en:

Sustantivos concretos: representan conceptos independientes. Son nombres de cosas que pueden percibirse con los sentidos del cuerpo o que imaginamos como realidad, por ejemplo esa mesa, ese niño

Sustantivos abstractos: representan conceptos dependientes (inmateriales) y designan por tanto entidades que no se perciben con los sentidos del cuerpo, sino con la mente, como por ejemplo nación, engaño, amor, odio, contradicción, bondad, virtud, honradez. Los sustantivos abstractos los podemos clasificar en:

Abstractos de fenómeno: Están relacionados con sustantivos que designan acciones, estados o sus efectos, por ejemplo lectura, caminata.

Abstractos de cualidad: Están relacionados con adjetivos y designan cualidades o propiedades de los objetos o de los seres, por ejemplo belleza, maldad.

Abstractos de números o cuantitativos: Cuantifican tanto de forma precisa como de forma imprecisa, por ejemplo cantidad, montón.

Según la unicidad de la referencia, los sustantivos se clasifican en:

Sustantivos comunes: permiten nombrar a todas las personas, animales o cosas de la misma clase o especie, sin particularizar su significado como hombre, caballo, casa. Agrupan los objetos que denominan por sus características, sin expresar rasgos distintivos. Por eso, se consideran sustantivos genéricos.

Sustantivos propios: distinguen o particularizan a cada individuo de los demás de una misma clase, especie o género. Se aplican a un solo ser, persona, animal o cosa. Por eso, se consideran sustantivos individuales. Los nombres de las personas y de los países son nombres propios. Los sustantivos propios se escriben SIEMPRE con letra inicial mayúscula.

Según el tipo de referencia, los sustantivos se clasifican en:

Sustantivos individuales: son sustantivos que en su forma singular, nombran a un solo ser como pluma, árbol, rosa. Designan a un único ser, pero admiten el morfema del plural para designar a más de uno.

Sustantivos colectivos: son sustantivos que poseyendo una estructura de singular, nombran a un conjunto de número indeterminado de seres o cosas como plumaje, bosque, rosaleda, muchedumbre, gentío, bandada, coro, alameda. Tienen inherente la idea de pluralidad sin necesitar un morfema que lo exprese, pero no en el sentido de uno más uno, sino en cuanto a conjunto colectivo formado por varias unidades de la misma cosa designada.

Según la composición del sustantivo, los nombres se clasifican en:

Sustantivos simples: son los sustantivos que están formados por una sola palabra.

Sustantivos compuestos: son sustantivos que están formados por dos palabras simples, como por ejemplo anteojos, pararrayos, cascanueces, aguardiente.

Sustantivos Parasintéticos: son aquellos que son compuestos y derivados a la vez; por ejemplo: anteojitos, corito

Según la complejidad morfológica o el origen de los sustantivos, los nombres se clasifican en:

Sustantivos primitivos: las palabras primitivas son las que sirven de cabeza de serie a una familia, funcionando como raíz de las palabras derivadas de ellos. Los sustantivos primitivos sólo están formados por un lexema básico y optativamente por morfemas de género y número. Por ejemplo pan.

Sustantivos derivados: las palabras derivadas nacen de las primitivas, cuando se les agrega sufijos o prefijos, como por ejemplo panadería, panadero, inmortal , mortal.

Entre los derivativos podemos hallar:

Sustantivos aumentativos: son los sustantivos que designan a personas, animales, cosas o fenómenos de gran tamaño o alto grado de intensidad, como por ejemplo niñote, perrazo, arbolote, sillota, ruidazo.


Sustantivos diminutivos: son los sustantivos que designan a personas, cosas, animales y fenómenos que se caracterizan por su pequeñez, poquedad o menor grado de intensidad, como por ejemplo niñita, gatito, manzanita, mesita, viejecita.

Sustantivos despectivos: son los sustantivos que designan a personas, animales, cosas y fenómenos que son tratados con desprecio o desdén, o vistos como inferiores, como por ejemplo jovenzuelos, mosquillo, plantucha, libraco.

Sustantivos gentilicios: son los sustantivos que se derivan del lugar de nacimiento (país, región o estado) de personas, animales o cosas, como por ejemplo, español, colombiano, chileno, peruano, sueco, suizo, panameño, argentino, danés.

Sustantivos patronímicos: son los sustantivos que se derivan de algún nombre propio. Por ejemplo los apellidos de origen español se formaron originariamente a partir del nombre de pila.

Normalmente acaban en -ez. Se da el nombre de patronímicos a todos los apellidos. Por ejemplo de Gonzalo – González, de Fernando – Fernández.

Sustantivos hipocorísticos: son los sustantivos propios que hacen una abreviación o modificación familiar del antropónimo. Por ejemplo, de Francisco, Paco, de José, Pepe.

Según la contabilidad de los nombres:

Sustantivos contables: señalan entes que se pueden contar, por ejemplo cinco niños, tres rocas, trece euros. Los sustantivos contables se combinan con cuantificadores plurales sin alterarse semánticamente.

Sustantivos incontables: señalan realidades que no se pueden contar salvo al referirse a clases o variedades distintas, por ejemplo leche, humor, aire, humo, basura.
Los sustantivos incontables solamente pueden combinarse con cuantificadores en singular sin modificar su significado. Sólo admiten numerales cardinales o cuantificadores plurales cuando indican una clase o modalidad. Por ejemplo: "Tres vasos de leche", "Muchos vasos de leche", "Mucha leche", "Los humos emitidos por los ácidos suelen ser nocivos", "Mucho aire". Ellos se clasifican por mitades de acuerdo con el pronombre personal.


NOTA IMPORTANTE:
Es importante destacar también que los gentilicios no siempre aparecen utilizados como sustantivos, sino que también funcionan como adjetivos. En este último caso, el gentilicio indica que el sustantivo calificado proviene de ese determinado país, ciudad o continente.
“Un uruguayo ganó el Premio Nobel”, “Los mexicanos perdieron el campeonato”, “Ese nigeriano vende joyas” y “Para los españoles la decisión fue injusta” son ejemplos de oraciones donde el gentilicio adopta el rol de sustantivo, mientras que en casos como “Ese autor es guatemalteco”, “Tenemos un vecino cubano”, “Le obsequié un perfume francés” y “Liberaron a los rehenes africanos”, los gentilicios funcionan como adjetivo.

3. Los Accidentes Gramaticales


a. Accidentes de género:
Doble forma: Con sufijo Þ actor - actriz
Epiceno: Se agrega “macho” o “hembra” Þ El cóndor macho – el cóndor hembra
Común de dos: Cambia el artículo Þ El espía – la espía
Heterónimo: Cambia toda la palabra Þ Toro – vaca

b . Accidentes de número:

Singular

Plural